Hay ocasiones en que la historia nos alcanza; momentos en los que los hechos nos toman del cuello del poloshirt y nos gritan a la cara "deja de hacerte pendejo y ve a escribir en tu blog".
Este es uno de esos casos.
Como les he contado, gentiles lectores, Santo Domingo es un país donde los brujos y brujas no se andan con pendejadas. También es un país donde corre mucho el romo. Esta combinación, no deja nada bueno. Como ejemplifica este documento.
Anden, véanlo. Yo aquí los espero.
No se que me agrada más... la autoridad con que un tiguere dice que fue porque la novata, que le estaban enseñando a volar las otras dos, no dobló a tiempo, o el sesudo análisis del otro que nos aclara que si no caen en la matica de cocos se mueren... bruja o no, usa tu casco y cinturón de seguridad. No hay que me agarro del guía y no me pasa nada.
Tampoco me parecen muy duchas en el arte de la brujería, porque
1) hubo que llevarlas al hospital.
2) hubo que vestirlas para que se fueran a trabajar.
Este último punto me llama un poco la atención. Pues me parece que las brujas tienen aterrorizada a la población. Pero, las llevan al hospital y las visten.
Pero... ¿ustedes creen que esto se iba a quedar así, en un video nomás? No. Claro que no; vean este otro documento.
Un año de estos, voy a invitarle un par de frescosas al secretario del ministerio público de Moca, ese debe ser un bacano con unos cuentos dignos de escribirse.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario